Fisioterapia - Demandas y capacidades
Hace tiempo en un curso de fisioterapia un profesor comentó una frase que me marcó, aunque no sé si atribuírsela a él o es de algún otro profesional.
Yo se la repito a los pacientes cada vez que preguntan o no entienden el por qué se han lesionado.
La frase es la siguiente "todas las lesiones ocurren cuando el tejido no es capaz de tolerar la demanda".
La capacidad viene determinada en parte por la genética y sobretodo por los hábitos de vida.
Podríamos decir que es cuánto estrés aguante un tejido adaptándose a él sin llegar a dañarse. Quiere decir que si un tejido aguanta X carga, y le someto a X+1, se lesionará. Por supuesto se lesionará menos que si lo someto a X+10.
Un ejemplo sencillo que suelo poner son las tibias de los luchadores de Kickboxing. Si el hueso de la tibia de un luchador tolera X Newton de fuerza y al dar una patada se ve sometido a un poco más, se lesionará. Por lo que parte del entrenamiento en estos deportistas consiste en capacitar los huesos de la pierna para tolerar más fuerza, dando patadas a neumáticos.
El ser humano es un organismo vivo, y complejo capaz de generar adaptaciones ante estímulos estresores. Gracias a esta adaptabilidad somos capaces de sobrevivir como especie.
Con la edad, nuestro metabolismo celular se ralentiza, y en nuestro estilo de vida asumimos más responsabilidades (al tener hijos, tener al cuidado personas mayores, responsabilidades laborales, familiares...). En general, sufrimos más estrés, disponemos de menos tiempo para realizar ejercicio y actividad física, y por lo general se reducen nuestras horas de sueño y la calidad del mismo. En otras palabras, disminuyen nuestras capacidades y aumentan nuestras demandas.
¿Cuál es la buena noticia?
Como seres humanos que somos, somos adaptables y plásticos. Tenemos la capacidad de adaptar nuestros tejidos a las demandas, aunque claro, esto no sucede de la noche a la mañana. El proceso de adaptación lleva su tiempo y es limitado. Además el tiempo de adaptación dependerá de varios factores como la edad, el estado de salud, la alimentación, el consumo de medicamentos, el estado inicial del tejido...
Muchas personas no entienden cómo se han lesionado haciendo algo que llevan haciendo muchos años. La conclusión que les quiero mostrar, es que aunque la demanda sea la misma, sus organismos han podido perder capacidades por diferentes motivos como la disminución del sueño, peor alimentación, menos actividad física entre otros factores.
El ritmo de vida actual nos hace estar al limite entre capacidades y demandas, y es por eso que ante un imprevisto que aumente nuestras demandas (más trabajo, aumento del estrés, mayor exigencia física en el entorno laboral, o social...) hace que caigamos lesionados.
Por eso me gusta resaltar la CAPACITACIÓN de los tejidos como solución y prevención de las lesiones. Es muy importante aumentar las capacidades de nuestro organismo para soportar las demandas.
Podemos capacitar el organismo de muchas maneras (aumento de la actividad física, entrenamiento de fuerza, mejorando el descanso...) y disminuyendo las demandas (gestión del estrés, buenos hábitos de vida...) aunque como os habréis dado cuenta es más difícil reducir las demandas que aumentar las capacidades.
Por eso mi conclusión es: Entrena tus tejidos para que soporten más fácilmente las demandas del día a día y así no caeremos lesionados o enfermos.