Fisioterapia - Calambres
Los conocidos calambres son contracciones involuntarias y dolorosas de fibras del tejido muscular estriado. Aunque a fecha de hoy no se conoce con claridad su origen, la evidencia respalda la idea de que los calambres tienen como causa factores neurológicos vinculados al funcionamiento anormal de los mecanismos de retroalimentación dentro del músculo activo como resultado de la fatiga. Más concretamente una hiperactividad de las placas motoras (lugar donde el nervio contacta con el músculo) junto con una des-inhibición espinal, lo que causa la contracción involuntaria mantenida.
Schwellnus fue uno de los primeros investigadores en sugerir la idea de que los calambres tenían una causa neural asociada a la fatiga, lo que provocaba un reflejo medular y activación anormal de las fibras musculares.
Por lo general, los calambres suceden durante o después del ejercicio, y se suelen producir con más facilidad en músculos bi-articulares (que "cruzan" dos articulaciones, como gemelos que cruzan la rodilla y el tobillo).
Generalmente los calambres se asocian a la deshidratación, mala nutrición, o factores externos del entorno. Aunque la evidencia no los respalde como únicos causantes de los calambres de forma aislada, bien es cierto que si se dan varios factores es más probable sufrirlos:
- Condiciones medio ambientales: existe una teoría que indica que se dan más casos de calambres en situaciones de calor y humedad. La evidencia no apoya esta teoría, puesto que las investigaciones realizadas indican que ni el calor pasivo ni la refrigeración provocan calambres. Sin embargo, si se puede justificar por el proceso de FATIGA que aumenta con esta situación ambiental.
- Predisposición genética: desde el 2013 se estudia la relación entre la genética de tejidos como ligamentos o tendones con los calambres, aunque no hay nada claro a fecha de hoy.
- Deshidratación y mala nutrición: aunque no hay datos científicos concluyentes, se ha observado que una suplementación de electrolitos y carbohidratos junto con una buena dieta, alarga el tiempo de aparición de los calambres.
Como conclusión podemos decir que no hay una causa clara que justifique los calambres, aunque a día de hoy la teoría del origen central con la neurona como protagonista es la que más evidencia científica tiene. Sin olvidar factores secundarios como la fatiga, el entorno, la predisposición genética y la alimentación.
Hasta que haya mayor evidencia, todo deportista deberá tener claro qué cosas puede hacer para evitarlos:
- Comenzar la actividad bien hidratados y con una buena higiene dietética.
- Evitar los estiramientos pasivos antes de la actividad.
- Regular o controlar la intensidad de la actividad deportiva a nuestro nivel.
- Una vez finalizada la actividad, si aparecen calambres, recordar que el estiramiento pasivo y la hidratación con electrolitos probablemente puedan aliviarlos.
BIBLIOGRAFÍA:
Los calambres en el deporte: más allá de la deshidratación (Andrew N.L. Buskard; Department of Exercise Science and Sport Studies. Springfield College, Springfield, Massachusetts).
Fisiología del Ejercicio. (J.López Chicharro. 3ªedición).